lunes, 1 de junio de 2015

"DIVERSIDAD SEXUAL " Y Amorosa


El término “diversidad sexual” no es un término “neutro”, dos simples palabras para referir una realidad, por el contrario, encierra en sí mismo una manera de concebir la realidad y, por lo tanto, tengamos o no conciencia de ello, define el carácter de nuestra lucha política en el ámbito de la existencia sexual.  El término “diversidad sexual” es un término político, como los términos “gay”, “lesbiana”, “bisexual”, “heterosexual”, “sexualidad normal”, “perversión”, “transgénero”, “joto”, “marimacha”, “buga” y, al igual que estos, tiene implicaciones en la manera en que se nombran y, en consecuencia se construyen, diferencias sociales más o menos significativas, se configuran relaciones de poder y posibilidades de resistencia.

Desde el plano teórico del sociólogo francés Pierre Bourdieu, podemos decir que el termino diversidad sexual participa en las luchas al nivel de la representación de la existencia sexual de las personas y por el poder de tener la representación social mente considerada legitima, única y valida que es sexual ha diferido de una sociedad a otra y de una época a otra, estas distintas maneras de concebir lo que entendemos por sexual en el lugar por su parte, a distintas maneras de regular y controlar lo sexual en el comportamiento.




I.         “Diversidad sexual”: Tres usos comunes

1.      Su uso como eufemismo o forma “decente” para referirse públicamente a individuos o grupos estigmatizados con palabras consideradas “vulgares”. Se está utilizando como eufemismo, como una palabra menos “altisonante” para decir “gay”, “lesbiana”, “bisexual”, “transgénero” o de plano “puto”, “joto”, “marimacha”, “bicicleta”, “vestida” o “loca”

2.     Su uso como término “sombrilla” Estrechamente ligado al uso eufemístico, se encuentra el uso del término “diversidad sexual” como término “sombrilla” para una diversidad de identidades históricas y políticas, portadoras de sus propias limitaciones y posibilidades liberadoras, no completamente exploradas en sí mismas. El problema con este uso “sombrilla”, es que mete en una misma visión ideológica y política, homogeneizándolos, a personas y grupos con intereses, experiencias de vida, necesidades y posicionamientos sociales, simbólicos y políticos diversos.

3.     Su uso para referirse a la “otredad” de la trilogía de prestigio “macho-masculino-heterosexualidad”. El término “diversidad sexual” tal y como está siendo usado, para agrupar a personas y grupos con identidades no heterosexuales, es un absoluto equívoco tanto lingüístico como ideológico.


                



I.         Los discursos dominantes del campo sexual: su visión integrista.

Este sistema involucra tres aspectos principales de la existencia sexual:

1)   El binarismo sexual:

El binarismo sexual es la creencia y práctica de construir “dos sexos” de los cuerpos humanos”, es un trabajo conceptual y quirúrgico que una constatación de la naturaleza. Esto nos muestra esa variedad sexual de durante mucho tiempo se llamó “hermafroditismo” y que hoy recibe el nombre de “intersexualidad”: personas que nacen con características sexuales cromosómicas gonadales, genitales u hormonas que no coinciden con las categorías sexuales binarias de macho y hembra humanos.
Existen variantes que involucran otros aspectos que contribuyen a construir lo que llamamos “sexo”: sexo gonadal, el sexo genital y el sexo hormonal. Una de estas consiste en que embriones cromosómicamente hembras experimentan una “sobreproducción de hormonas machos”, llamado hiperplasia suprarrenal. En la que la o el recién nacido tiene genitales internos de hembra y órganos genitales externos de macho.

En lo que compete al sexo biológico en la especie humana, lo que existe es un continuo, no un binarismo. Una estudiosa del tema, señala que al menos existen 5 sexos en la especie humana: hembra, macho, el “hermafrodita verdadero” (quien posee un testículo y un ovario), el “pseudohermafrodita macho” (que tienen testículos y algunos aspectos de la genitalidad de las hembras, pero no ovarios) y las “pseudohermafroditas hembras” (quienes tienen ovarios y algunos aspectos de los genitales machos, pero no tienen testículos).




2) El binarismo de género:

Involucra la concepción dual e integrista de los géneros “masculino” y “femenino” otro elemento: el androcentrismo, la ideología y práctica cotidiana de jerarquizar a las personas, los objetos y los seres del mundo según sus connotaciones de género, y de situar como superior a” lo masculino”. La otra cara del androcentrismo, es la misoginia, el desprecio a lo considerado culturalmente femenino y también a los hombres que no cumplen el ideal social de masculinidad. El hombre “afeminado” renuncia al poder proveniente de su “masculinidad” en la sociedad y eso resulta incomprensible para el poder patriarcal. Tanto el “afeminado”, como “la mujer masculina” ponen en entredicho o prohibido el carácter de los géneros, algo que resultaría “insoportable”.




1)   El binarismo erótico y heterosexismo


El heterosexismo es la ideología reproductivita de la sexualidad aquella que considera que el único fin valido de las relaciones sexuales es la reproducción se convierte en la base fundamental del heterosexismo y del binarismo sexual y de género. También involucra la marginación y desprecio de otras experiencias eróticas, inclusive entre varón masculino y mujer femenina: sexo anal, fellatio, cunnilingus, etc. Este mundo de posibilidades de experiencias y relaciones eróticas y amorosas es condenado, prohibido, burlado.
El amor es un asunto no solo de “hombre y mujer”, sino un asunto de “masculino” y “femenino” que se complementen”, y esto es que se distribuyan papeles emocionales y laborales en el ámbito doméstico, y distribuyan de manera equitativa la autoridad y el poder.
El poder moderno sobre el homoerotismo se construye, dice Foucault (1988), al construir un personaje con relación a una practica sexual, un personaje que se define por su sexualidad, que es metonomizado por un eje diacrítico “con quien coge”, a partir de lo cual se le obliga a construir una identidad, un estilo de vida e incluso una política.

El binarismo erótico y su relación con el dispositivo homofóbico, me interesa enfatizar finalmente el asunto de la riqueza de posibilidades de vinculaciones amorosas y sexuales de pareja .

Podemos encontrar las siguientes variantes de pareja:
- Personas del mismo sexo y del mismo género: dos hombres masculinos, dos mujeres femeninas.
- Personas del mismo sexo y de género diferente: hombre masculino y hombre femenino.
- Personas de sexos diferentes y del mismo género: hombre masculino y mujer masculina
- Personas de sexos y géneros diferentes.



III. El concepto de diversidad sexual: sus implicaciones transgresivas


La revisión crítica nos ha permitido visualizar y legitimar una diversidad de formas de existencia sexual, de género y eróticas que resultan invisibilizadas como patológicas. Estas formas de existencia sexual involucran varios reconocimientos:

1)    más allá de la dicotomía macho y hembra, existe una diversidad de sexos, diferentes tipos de intersexualidad, que son expresiones de una naturaleza sexual humana.

2)   las identidades de género son construcciones sociales que limitan las potencialidades humanas. Por otra parte, el integrismo de género y el androcentrismo son formas arbitrarias de limitar la existencia de las personas y de jerarquizarlas.


3)   el binarismo erótico heterosexual-homosexual forma parte de un dispositivo heterosexista que jerarquiza los erotismos, una creación cultural que pretende negar no solo la legitimidad de las diferentes orientaciones sexo-afectivas, sino también la diversidad erótica en cada individuo, como una realidad y como un potencial humano.

4)   la sexualización de “los otros no-heterosexuales” y la negación del fenómeno amoroso más allá de la pareja heterosexual, y negar la legitimidad a otras variantes amorosas.


     




IV. Ética y diversidad sexual.

El concepto diversidad sexual es un concepto político que cuestiona el orden sexual y de genero dominante y condensa la aspiración de una sociedad que no discrimine y que garantice el reconocimiento y la equidad para las diferentes variantes de la existencia sexual , de genero y eróticas ,es importante tener la capacidad de ofrecer con claridad nuevos valores , los valores que de hecho la tradición sexologica y los movimientos de lucha al nivel de la sexualidad ,feministas y de varones antisexistas han ido construyendo retomando sus análisis , así como propias experiencias y necesidades.El problema ético que representa el sexo entre menores y adultos pasa por dos problemas políticos : el reconocimiento de la sexualidad de los menores , incluyendo aquí a los bebes & la definición misma de los menor , la edad en la cual socialmente se define que las personas adquirimos la capacidad de decidir con relación a nuestro cuerpo , a nuestra sexualidad y a otros muchos aspectos de la vida .


 




V. La “Diversidad sexual y amorosa” y las otras diversidades sociales.

La diversidad sexual y amorosa es utilizada para reconocer promover la existencia de las diversas existencias sexuales, género y eróticas entre las personas y las uniones amorosas existentes. Así mismo nos plantea posibilidades radicales y liberadoras cuando lo utilizamos para referirnos a lo sexual género y erótica entre las personas y las múltiples oportunidades en cada uno de nosotros.

Existe una diversidad sexual como parte de una diversidad social que nos habita. La diversidad sexual se encuentra integrada en las personas a otras dimensiones de su sociodiversidad y esto tiene implicaciones de poder y resistencias diversas, con efectos diversos sobre las condiciones de vida. La lucha por una sociedad más equitativa, justa, respetuosa, democrática no puede darse en la descalificación, en la banalización o secundarización de la demanda de los otros.




Comentario

La diversidad sexual y amorosa abarca distintas perspectivas como categorizarnos de cierta manera en donde en nuestro entorno solo existe el término "mujer" y "hombre", para lo cual hoy en día en nuestro ámbito existencial se han ido determinado diferentes términos como “gay”, “lesbiana”, “bisexual”, “heterosexual”, “sexualidad normal” lo cual en la sociedad no es bien visto debido a que estamos inmersos en una sociedad que durante años ha cultivado el rechazo a las personas que no se ajustan a la norma sexual dominante es decir "mujer" y "hombre".
Hoy en dia vivimos en un ambiente donde la sociedad esta en constante cambio, puesto que en algunos moemntos nos es difícil lograr adaptarse a la diversidad de comportamientos de cada persona. En este ensayo me he podido dar cuenta de los distintas opciones sexuales que las personas tienen y que tenemos que aceptarlas tal y como son y no como muchas veces lo hacemos , rechazarlas .

Glosario    

Eufemismo: Palabra o expresión más suave o decorosa con que se sustituye otra considerada tabú, de mal gusto, grosera o demasiado franca.

Heterosexismo: Denota la suposición de que todas las personas son a priori heterosexuales y la creencia de que todas las personas heterosexuales son por naturaleza superiores a las personas homosexuales, bisexuales, pansexuales y asexuales.

Binarismo: Teoría que propone reducir el conjunto de oposiciones fonológicas a un conjunto de relaciones binarias.

Ortodoxia: Conformidad con los principios de una doctrina o con las normas o prácticas tradicionales, aceptadas por la mayoría como las más adecuadas en un determinado ámbito.

Dicotomía: División de un concepto o una materia teórica en dos aspectos, especialmente cuando son opuestos o están muy diferenciados entre sí.

Misoginia: Desprecio a lo considerado culturalmente femenino y a las mujeres, pero también a los hombres que no cumplen con el ideal social de masculinidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario